¿Puedes hipnotizar a otros para creer en eso?

El Webster's New International Dictionary define la hipnosis como "la

inducción de un estado similar al sueño o sonambulismo, que se llama hipnosis

o sueño hipnótico; también vagamente: el estado inducido de la hipnosis ".

Hay grados de hipnosis que se han caracterizado como:

"Hipnosis letárgica, cataléptica y sonámbula; y simplemente como luz y sueño hipnótico pesado, con variaciones correspondientes en sugestionabilidad ".

Sin embargo, la Enciclopedia Británica dice además que "no hay explicación generalmente aceptable para la hipnosis, aunque una teoría prominente se centra en la posibilidad de estados disociativos discretos que afectan partes de la

conciencia."

La palabra hipnosis se deriva de la palabra griega “hypnos”, que significa

dormir. El hipnotismo a menudo se presume que hace que alguien pase por un estado de

consciencia reducida mientras la persona permanece despierta. El comportamiento general

bajo la hipnosis están siendo extremadamente positivo a las sugestiones, y

logrando un alto nivel de relajación. Mientras que soñar despierto es otra actividad similar a

hipnotismo, en el que una persona parece estar ajena a su entorno pero experimenta

imaginación aumentada, dependiendo de qué tan ligero sea el trance.

Hay dos formas en que se realiza la hipnosis: (1) hetero-hipnosis,

donde un hipnotizador induce a la persona a un estado de trance, la cual puede  estar abierta a

las sugestiones; y (2) autohipnosis, en donde el estado es autoinducido.

Los resultados son los mismos. Cualquier sugerencia que se lleva a cabo por un período de

tiempo después de la hipnosis, se conoce como sugerencia post-hipnótica.

Créalo o no, si experimentamos el ser hipnotizados todos los días, siguiendo la

definición sobre la hipnosis, o sea estar en estado de trance, o enfocarse intensamente en un

actividad / sujeto particular sintonizando así con todo lo demás internamente o

de otra manera.

¿Alguna vez has estado tan absorto con una película o un libro que ni te das cuenta de tu entorno?

¿Notarías de inmediato que alguien te llamaba gritándote? Acciones como leer,

escribir, escuchar de cerca un registro son ejemplos de actividades que pueden ponernos en un

trance ligero, alterando nuestra atención para que podamos llegar a ser extremadamente

atentos a estos, que inconscientemente cerramos nuestra atención de los demás sujetos o situaciones que también tratan de llamar nuestra atención.

Además, a veces nos vemos tan afectados por el mundo imaginario de

una ensoñación o por el capítulo de un libro que nuestras emociones toman el control. Lloramos cuando nos afecta una canción, una obra de teatro, sientes miedo cuando el villano se acerca al escondite del héroe, o incluso gritas sobre una escena particularmente aterradora.

Este tipo de fenómeno, conocido como autohipnosis, es tan común y

un rasgo tan humano que Milton Erickson, un experto en hipnosis del siglo XX,

concluyó que las personas se hipnotizan a diario.

Tenga en cuenta, entonces, que este tipo de "trance cotidiano" es diferente del trance

provocado por la hipnosis profunda, y es comparable a ese estado mental relajado

entre la vigilia y el sueño. También hay una diferencia entre la autohipnosis,

donde el estado de sugestibilidad extrema es autoinducido; y la heterohipnosis,

donde es inducida por un hipnotizador u otra persona. Todo esto trataremos de explicar más en los siguientes capítulos.

En todas las categorías mencionadas, la persona hipnotizada, como se dijo

en la Enciclopedia Británica, "parece responder de manera acrítica y automática

ignorando así aspectos del entorno (por ejemplo, imágenes, sonidos) siguiendo las pautas del  hipnotizador. Incluso la memoria del sujeto y la conciencia de sí mismo pueden ser alteradas por las sugerencias, o sugestiones y sus efectos pueden extenderse (post-hipnóticamente) en las actividades cotidianas de la vigilia en la persona posteriormente... "

En la hipnosis autoinducida, una persona se siente relajada y muy abierta. Es como estar metido en la historia de un libro o absorto en una película, al individuo no le preocupa el "mundo real"; parece como si se hubiera olvidado por un tiempo de su entorno y quiere escapar temporalmente de este.

Esto es paralelo a la hipnosis con la ayuda de un hipnotizador. 

Si el hipnotizador declara que la persona está bajo su "hechizo", la persona puede comenzar a

sudar y experimentar altas temperaturas, incluso si la atmósfera es perfectamente agradable. Si le sugiere a una persona tímida, muy dolorosamente tímida, o aquella persona que se siente extremadamente segura, que está tan seguro de sí mismo, la persona puede sentir de repente que está abierta a la socialización con otras personas, incluso con extraños.

Pero cada persona que practica el hipnotismo debe admitir primero que el efecto es solo temporal Por ejemplo, se puede hacer que una persona deje de fumar sugiriendo a través de la hipnosis que el humo es venenoso y mortal. Esa persona comienza a volverse adversa al humo y siente náuseas cada vez que se acerca a él. Por lo tanto, puede rehuir a los cigarrillos. Pero si esto no se hace un seguimiento con la terapia correspondiente y otros métodos orientados a resultados a largo plazo, el hábito puede volver eventualmente.

Otra limitación probada del hipnotismo es que, una persona con sentido común en sus principios, sus creencias y convicciones de vida permanecen inalterables a lo largo y después de la experiencia. Nadie también puede ser hipnotizado contra su voluntad, porque la mente debe estar abierta y conscientemente para ser inducida por las sugerencias del hipnotizador.

Por ejemplo, el hipnotismo no puede hacer que un musulmán coma carne de cerdo o un Superhombre volar desde una ventana. Dado que la mente todavía está completamente alerta, solo que esta vez el subconsciente es más abierto: la sensación de seguridad de la persona todavía está en guardia. Sus sensibilidades continúan gobernando su proceso la toma de decisiones.

Por otra parte, nunca podemos estar realmente seguros. Una historia dice que un hombre, sometido a hipnosis para aumentar su confianza en sí mismo, el hipnotizador le dice a él "que podría hacer cualquier cosa, cualquier cosa, siempre que ponga su mente en ello". Para obtener más efecto, el hipnotizador dice: " Incluso podrías robar un banco si así lo quieres".

Aunque el hipnotizador ya puede haber dado una declaración solo a modo de metáfora,

¡El sujeto luego roba un banco por día después!

Un estudio que dice, en promedio, 25 de cada 100 personas pueden ser hipnotizadas

muy fácilmente Casi todos los niños pertenecen a este grupo, quienes son

muy susceptibles a las sugerencias. Esta relación varía de acuerdo con el hipnotizador

su personalidad, su técnica y su experiencia. 

El éxito del hipnotizador también depende de la personalidad del sujeto, en su capacidad de atención y en su estado mental en el momento. Curiosamente, si bien parece racional, las personas con alto intelecto no se puede hipnotizar fácilmente debido a su capacidad para procesar toda la información en su cerebro; de hecho, es lo opuesto. Se cree que las personas inteligentes poseen una creatividad muy simple, que pueden asociar fácilmente al hipnotizador con un juego de palabras con sus propias representaciones visuales o sensoriales.