Técnicas comunes en la hipnosis

Los hipnotizadores emplean ciertos métodos para hipnotizar efectivamente a sus sujetos.

Algunas de las técnicas más populares se discuten en este capítulo.

Enfoque intenso

Este es un cliché y una de las primeras ayudas para inducir la hipnosis.  El hipnotizador sostiene un objeto, y le dice al sujeto que fije su mirada en él. Puede ser un péndulo o un reloj estereotípico, que el hipnotizador balancea frente al sujeto. También es popular el círculo que contiene una línea que va en espiral, que puede hacer que alguien se maree o se sienta como aspirado hacia el vacío.

Otros usan una vela y le dicen al sujeto que mire la llama parpadeante. En estas técnicas, el punto es hacer que el sujeto se enfoque tanto en el objeto que vendrá un tiempo en el que todo lo que le rodea se sienta desconectado.

Una vez configurado, el hipnotizador puede comenzar a hablar con el sujeto en voz baja y tranquilizadora, una forma monótona, que le ayude a establecer el estado de ánimo para la relajación.

Señor, sí señor

A menudo es utilizado por los hipnotizadores estos objetos por su alta tasa de respuesta e impacto dramático. Aquí el hipnotizador ataca al sujeto con comandos repentinos y feroces: debe ser lo suficientemente contundente como para convencer al sujeto de que está completamente bajo el poder del hipnotizador.  De esta manera, será más fácil para el hipnotizador proponer varias sugerencias en su mente.

Tómelo con calma

Este método tiene como objetivo poner al sujeto en plena relajación. Él se sentirá tan cómodo y tranquilo y confiado que estará abierto a las sugerencias del hipnotizador y casi siempre los psiquiatras utilizan éstas técnicas con mayor frecuencia para relajar a sus pacientes. Para ellos,  es el camino a seguir, especialmente para pacientes con dolencias o para aquellos en estado de estrés o trauma extremo. Como parte de un programa terapéutico, el método lo lleva a una sensación de bienestar que, en el caso de que no le afecte directamente el tratamiento,  aún será beneficioso para el paciente.

También conocida como "técnica de relajación e imágenes progresivas", que consiste en ejercicios de autohipnosis, meditación y sesiones de autoayuda. El uso de música relajante, velas y aromas, fomentan aun más este método para allanar el camino y cerrar temporalmente su mundo exterior para así centrarse en su interior.

Señales

Hay algunas señales dentro de las cuales, el hipnotizador normalmente tendrá cuidado con determinar si la persona ya está lista y abierta a sus sugerencias. Al menos con uno de estos signos externos, cuando se exhibe por el sujeto, es casi infalible en lo que implica que la sesión de hipnosis propiamente dicha puede comenzar.

Ojos rojos.

Cuando la persona extremadamente se encuentra ebria o con alto contenido de sustancias químicas, la hipnosis trae respuestas corporales similares a las que se inducen en personas con un cierto estado de conciencia. Enrojecimiento de los ojos se experimenta debido al mayor flujo de sangre a través de las venas desencadenado por la relajación de los músculos alrededor de los ojos.

EL MOVIMIENTO RÁPIDO DEL OJO.

Las personas en trance también exhibirán movimientos oculares rápidos (R.E.M.), un fenómeno exhibido por personas en sueño profundo que también pueden estar soñando.

Aleteo de los párpados, o el movimiento de un lado a otro de los globos oculares (si los ojos están totalmente cerrados), se puede ver una vez que el sujeto entra más profundamente en el control de la subconsciencia. El llorar aumenta la humedad en el área del ojo, que puede parecer como si el sujeto estuviera llorando, es traído por la relajación extrema de los músculos que sostienen el conductos lagrimales.

La Temperatura corporal.

Esté atento a un cambio drástico o distinto en la temperatura. Cuando el sujeto entra en una zona de relajación extrema, su pulso comienza a bajar, lo que provoca un cambio en el calor del cuerpo. Esto depende de un sujeto a otro: la mayoría de las personas generalmente sentirán frío, pero para otros, es una sensación cálida que se extenderá por todas partes.

El exorcista.

En la escena de la película "El exorcista" no tiene que ser tan preciso, después de todo. Los ojos que giran hacia atrás, o globos oculares como si pretendieran salirse de la frente, NO es normal que se experimente una vez que el sujeto entra en estado de trance. Lo normal es que estén cerrados.

Solo recuerde: la hipnosis NO ES UN JUEGO, puede ser beneficiosa para otros y para usted mismo, o puede no funcionar en absoluto. Aún así es peligroso si se abusa o se usa mal de ella. Sólo es una herramienta, un medio para llegar al ser interno, al subconsciente o el alma de la persona. Como quiera usted llamarlo.

Cautive a su amante

Obtenga la cooperación total de su persona especial. Establecer el estado de ánimo - atenuando las luces, colocar una o dos velas perfumadas, y colocar un poco de música romántica, podría ser una idea. Tomemos una escena habitual: un hombre encantador con una mujer o viceversa.

Déjala que encuentre una posición cómoda. Colócate en una posición íntima al lado de ella.

Dile a la persona que relaje su cuerpo. 

Enumera cada parte del cuerpo (con algunas adjetivos agradables aquí y allá) y sugiérele estar cómodo y libre de tensión. Anímale a que relaje su mente. Deja que el sujeto visualice en su mente y pídele que se libere de los pensamientos cotidianos por ese momento. Una vez que lo haga, pídele que visualice una luz blanca y luminosa que se extiende desde su frente hacia la parte superior de la cabeza.

Guíelo a respirar, y déjalo que respire profundo, que se relaje lentamente. Luego dile que inhale por su nariz y que expire por su boca, y deja que se relaje en ese patrón lento y fácil.

Ahora le dices que con cada respiración que exhala, puede imaginarse que está exhalando todas sus preocupaciones y ansiedades. Le ayudaría mucho si imagina un color particular para representar cada cosa que le molesta.

Guíelos a imaginar que un líquido cálido y suave lo está llenando, comenzando desde las puntas de los dedos de los pies hasta la parte superior de la cabeza, y que esté completamente rodeado. Que se permita entregarse a ese pensamiento y esa sensación, hasta que decida dejar ese trance.

¡Pase lo que pase después depende de usted!