- Respiración profunda: inhala profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca. Sigue haciéndolo durante varios minutos, tratando de relajarte cada vez más con cada exhalación.
- Meditación: encuentra un lugar tranquilo y cómodo para sentarte o acostarte. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Si tu mente se distrae, vuelve tu atención a tu respiración. Practica durante al menos 10 minutos al día.
- Yoga: algunas posturas de yoga pueden ayudar a reducir la ansiedad, como la postura del perro boca abajo, la postura del niño y la postura de la montaña. Busca clases de yoga en línea o en tu comunidad.
- Ejercicio físico: hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir la ansiedad. Trata de hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día, como caminar, correr o nadar.
- Visualización guiada: cierre los ojos e imagine un lugar tranquilo y relajante, como una playa o un bosque. Trate de visualizar los detalles y utilice todos sus sentidos para hacer la imagen lo más vívida posible.
- Masajes: un masaje relajante puede ayudar a reducir la tensión muscular y la ansiedad. Puedes buscar un masajista certificado en tu zona.
Es importante recordar que las técnicas de relajación no funcionan igual para todos y que puede llevar tiempo encontrar la que mejor funcione para ti. Además, si la ansiedad es un problema constante en tu vida, es recomendable buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
En las redes sociales como Youtube hay muchos programas que te pueden ayudar para bajar la ansiedad y el estrés. Si no tienes tiempo para desplazarte hacia algún lugar, el internet es una muy buena opción que puedes considerar.
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